Si estás preparando tu examen para obtener la licencia de armas en España, seguramente ya te habrás topado con conceptos como almacenamiento seguro, armeros homologados o medidas de custodia. Este aspecto, aunque a veces pasa desapercibido, forma parte esencial tanto de la normativa legal como de la seguridad personal y familiar.
En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los armeros homologados, por qué son importantes, qué diferencia hay con los no homologados y cómo afecta esto a tu examen y futura tenencia de armas.
¿Qué es un armero homologado?
Un armero homologado es un contenedor o caja fuerte diseñado específicamente para el almacenamiento de armas de fuego, que cumple con la normativa UNE EN 1143-1, la cual certifica un nivel de seguridad resistente frente a intentos de apertura no autorizada. La recomendación es siempre comprar un armero homologado, dado que quizás con el tiempo las restricciones en el almacenamiento se vayan endureciendo, y se pueda requerir un armero homologado en el futuro.
Claves de un armero homologado:
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Certificado con una placa visible del grado de seguridad.
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Grado mínimo exigido: generalmente Grado I o superior, dependiendo del tipo de arma y licencia.
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Cierre con llave de seguridad o combinación electrónica.
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Instalación fija en el domicilio habitual o lugar autorizado.
¿Qué es un armero no homologado?
Un armero no homologado puede parecer visualmente similar, pero no cumple con los requisitos técnicos y de resistencia exigidos por la ley. Puede tratarse de cajas metálicas o armeros caseros sin certificación.
¿Cuál es el problema?
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No está reconocido por la Guardia Civil como medio válido de custodia.
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Su uso puede implicar sanciones o pérdida de la licencia si hay una inspección.
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En caso de robo o accidente, el seguro no cubre daños o responsabilidades.
¿Qué dice la ley sobre el almacenamiento de armas?
La Orden INT/2860/2012 y el Reglamento de Armas español exigen que todas las armas de fuego estén custodiadas en condiciones que impidan su uso por terceros no autorizados.
Algunos casos prácticos:
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Licencia tipo E (escopetas de caza menor y armas deportivas): se suele exigir armero homologado Grado I.
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Licencia tipo F (tiro deportivo): normalmente se requiere Grado I, aunque dependiendo del número de armas puede exigirse Grado III.
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Licencia tipo B o C (seguridad privada, autodefensa): condiciones más estrictas, incluso con vigilancia.
¿Cómo afecta esto al examen de armas?
En la parte teórica del examen, suelen incluir preguntas sobre la custodia segura del arma, tales como:
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¿Es obligatorio tener un armero homologado?
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¿Qué grado se requiere para armas largas o cortas?
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¿Dónde puede instalarse un armero legalmente?
Saber estos conceptos puede marcar la diferencia entre aprobar o no el examen. Además, si apruebas y no cumples con las condiciones de almacenamiento, podrías perder la licencia en una inspección.
Consejos antes de comprar un armero homolagado
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Verifica que tenga el certificado EN 1143-1 con grado visible.
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Consulta con la Intervención de Armas de la Guardia Civil para asegurarte de que es válido para tu tipo de licencia.
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Elige un lugar discreto y accesible solo para ti para su instalación.
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Guarda también la munición por separado, como indica la normativa.
Si estás sacándote la licencia de armas, no dejes el tema del almacenamiento para el final. Familiarízate con las normas sobre armeros homologados desde ya, porque forman parte tanto del examen como de tu responsabilidad futura como poseedor legal de armas.
Recuerda: un arma segura es un arma bajo custodia adecuada.
Aquí puedes encontrar algunos modelos recomendados.
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